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La cotidianeidad de los trabajadores de una zona de fábricas de Naucalpan se vio alterada por el hallazgo de tres cadáveres en un canal de aguas negras, en la colonia San Andrés Atoto.
Nadie se percató de la situación hasta las primeras horas del amanecer de este viernes, cuando una persona habría avisado a las autoridades la presencia de un cuerpo sin vida en la zona del río ubicado entre las calles Monseñor Guizar y Violencia, cerca de la Avenida Primero de Mayo.
Cuando policías se acercaron al sitio, descubrieron que no solamente se trataba de un cadáver, sino de tres hombres con aparente tiro de gracia.
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“No vimos nada. Se nos hizo raro que llegaron los bomberos, entonces seguro los dejaron aquí en la madrugada”, indicó un trabajador de la compañía Lavartex.
Los vecinos señalaron que tampoco escucharon, ni observaron nada extraño.
Fue alrededor de las nueve de la mañana, cuando servicios de emergencia comenzaron a movilizarse en la zona. Bomberos municipales llegaron al lugar para ayudar a retirar los cuerpos. Junto con peritos de la Fiscalía mexiquense, las autoridades iniciaron el rescate de los cuerpos.
Una mujer, quien se encontraba adentro del acordonamiento, fue solicitada por las autoridades para identificar los cuerpos. Se trató presuntamente de una de las familiares, quien el pasado miércoles reportó la desaparición de su cuñado y en el lugar le confirmaron que uno de los fallecidos era él.
A las 2:15 de la tarde ingresó una unidad forense y, mientras sacaban los cadáveres con ayuda de grúas, decenas de trabajadores salieron de sus fábricas para presenciar las maniobras.
Debido a la dificultad para acceder a la zona del río, las labores para retirarlos tardaron más de cinco horas. Fue hasta las 3:30 de la tarde que autoridades terminaron de sacar los cuerpos.
