Más Información
Una petición de la Cámara de Diputados obligó a la Cofepris a reactivar el proceso de prohibición de la eritorisina, un colorante ampliamente utilizado por la industria alimentaria y que, según estudios recientes, está vinculado al desarrollo de cáncer.
El Rojo 3, como también se le conoce, forma parte de la composición de cientos de productos, entre ellos dulces, galletas, moles, refrescos, gelatinas, medicamentos y suplementos alimenticios.
La prohibición en Estados Unidos, que se concretó en enero de 2024, fue el resultado de más de tres décadas de estudios y presiones entre autoridades sanitarias y la industria, que durante años retrasó su eliminación pese a las evidencias científicas.
Lee también: Identifican a la joven que murió en Periférico: Era Fernanda, estudiante de 15 años del CETIS
¿Por qué la Cofepris analiza prohibir el colorante Rojo 3 en México?
La FDA determinó desde los años 80 que el Rojo 3 causa cáncer de tiroides en ratas. A pesar de ello, solo lo prohibió en productos cosméticos y tópicos en 1990, manteniendo su uso permitido en alimentos y medicamentos orales.
En octubre de 2022, el Center for Science in the Public Interest (CSPI) y 23 organizaciones científicas presentaron una petición formal para vetar completamente el colorante, lo que impulsó a California a emitir su propia prohibición estatal en 2024, presionando así a la administración de Donald Trump.
La FDA respondió con una prohibición total, oficializada el 15 de enero de 2024, dando a los fabricantes hasta el 16 de enero de 2027 para eliminar el Rojo 3 de sus productos.
Pocos días después, la Cofepris declaró que realizaba un análisis de riesgos conforme al uso y consumo de este aditivo, proceso que “concluiría en las próximas semanas”. Sin embargo, casi un año después, el resultado sigue sin hacerse público.
En julio de 2024, la senadora Alma Anahí González pidió al Congreso de la Unión exhortar a la Secretaría de Salud a revisar la posible prohibición de colorantes como el Rojo 3, Amarillo 5 y 6, Azul 1 y 2, y Caramelo IV, señalados por instancias internacionales como riesgo potencial para la salud.
Hasta ahora, Cofepris ni la Secretaría de Salud han emitido una conclusión oficial sobre la prohibición de estos aditivos, pese a la evidencia científica y la presión pública para retirarlos del mercado mexicano.







