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Entre máquinas, palas, tierra, carretillas y cortinas, locatarios de negocios ubicados sobre calzada de Tlalpan, a la altura del Metro Xola, denuncian que sus ventas han bajado hasta en 90% desde hace al menos tres días, cuando los trabajos para la ciclovía Gran Tenochtitlán ya llegaron a las banquetas.
“No pasa nadie, pasamos horas sin que nadie nos venga a comprar porque no pueden pasar para acá, y lo peor es que ni nos avisan ni nos ayudan”, dice Natalia Bernal, dueña de Rico Pan, una panadería ubicada en Tlalpan 689.
Cuenta que desde hace dos días la zona está llena de trabajadores de construcción, quienes retiraron el piso de la banqueta y “desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche están taladrando y levantando la tierra”.
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¿Cómo afectan las obras de la ciclovía Gran Tenochtitlán a los negocios de Tlalpan?
“Es un caos total, sí nos afecta a nosotros porque no pasa la gente, a veces llegan pero después —lógicamente— se dan vuelta porque están los trabajadores estorbando, las carretillas y la maquinaria tan molesta que usan”, dice; acusa que en cuestión de higiene también se ve afectada, debido a que el polvo que se desprende “va a dar a todo el pan, aunque estamos cubiertos con celofán, pero la gente piensa mal: suciedad, mal cuidado”.
A un costado, en la papelería Copias e Internet Charly, el dueño dice que “desde hace más de tres días no viene un solo cliente, es muy triste porque estamos aquí nada más viendo a que pase la mosca”.
La papelería está tapada con bolsas negras en su totalidad, y solo un hueco permite el paso de los clientes, quienes “piensan que está cerrada y obviamente no se nos acercan”.
Trabajadores confirmaron que las obras podrían tardar hasta tres meses, lo que mantiene en incertidumbre a los comerciantes afectados de Tlalpan.
