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PREGUNTA
Me casé con un hombre bueno, pero no fue por amor. Fui madre de cuatro, esposa, cocinera y ama de casa. Luego cuidadora, pero nunca amante. Ahora que tengo 74 y estoy sola, me doy cuenta de que nunca conocí el fuego más que en novelas románticas, leídas en voz baja, deseos en las sábanas, suspiros y besos a las almohadas. Me duele que la vida se me pasó así, frente a las narices. ¿Me compro un consolador? ¿A esta edad, se puede aprender a arder sin miedo, sin vergüenza?
RESPUESTA
A cualquier edad se puede arder. No hay por qué sentir vergüenza, no hay pecado en ello. En nuestro cuerpo habita nuestra alma. Somos uno: alma y cuerpo. El placer del cuerpo es alimento para el alma cuando sea puro. Cómpralo: que el primer paso para aprender a arder sin miedo sea confesarte a ti misma que quieres calor. Acaríciate, tócate, descubrete.
PREGUNTA
Tengo hijos adolescentes. He sido un buen padre, les he dado todo. Pero no conocen esta parte de mí que he estado ocultando toda mi vida. Me da miedo que me rechacen, que les duela saber que les he mentido y que soy uno más de los que se han escondido en el clóset. ¿Cómo les explico que su papá es gay y que se los he ocultado durante tanto tiempo?
RESPUESTA
No es traición haber callado. Ahora que estás listo, deja que tus hijos también crezcan contigo. Ser gay no te borra como padre. Te hace honesto compartirlo, más humano. Tus hijos necesitan un papá real. Y si hay amor —que lo hay— sabrán sostenerte también. Naciste en una época distinta, además todos tenemos oportunidad de cambio, de volvernos distintos.
PREGUNTA
Me miro al espejo y todavía no puedo decirlo en voz alta. Sé que soy lo que soy. Lo he sido siempre. Pero me da miedo decírmelo. Pronunciarlo me asusta. Necesito gritarlo al mundo. Estoy cansado de esconderme, me siento harto pero no me atrevo a decir: “Sí, ella soy yo, y él no”. Ya no quiero sentir que tengo que esconderme más. Sé que el mundo está preparado, pero mis padres no. Más que nada me pone triste sentirme atrapado. ¿Me largo y empiezo una vida nueva en otro sitio?
RESPUESTA
Definitivamente es momento de encontrar soluciones. Muchas veces, lo que uno cree que los otros no pueden entender, sí lo entienden… o con el tiempo lo digieren y aprenden a comprenderlo. Antes de tomar una decisión, busca con quién platicar. No des nada por hecho. Tú eres quien decide quién quieres ser.
