Ana y Jorge se asociaron para iniciar un negocio de repostería. A él le faltaban 20 mil pesos para que ambos aportaran la misma cantidad de capital, por lo que ella se ofreció a prestárselos y le firmó un pagaré.
Se cumplieron los seis meses de plazo y Jorge incumplió, lo que tensó la relación entre los socios, aunado a que corrieron intereses moratorios fijados a tasa de 2% mensual.
Aunque Ana le propuso que cubriera su deuda en parcialidades de las ganancias que le correspondían, Jorge se negó.
Cada vez se enconaba más la situación entre ambos, al grado que en el establecimiento ya ni se dirigían la palabra.
Decidida a recuperar su dinero, solicitó el servicio de mediación en el Centro de Justicia Alternativa (CJA) del Poder Judicial de la Ciudad de México (Niños Héroes 133, colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc), al ser un servicio gratuito, y en el que las partes en un conflicto dialogan directamente para su solución sin la intervención de un juez tras el desahogo de un juicio.
Lee también: ¿Te están acosando por una deuda? Así logró Jessica mediar con el banco y evitar el juicio
Ana presentó su identificación oficial y el pagaré al momento de solicitar y aceptar el servicio. Invitaron a Jorge a que acudiera.
En la primera sesión de mediación, con la guía de un mediador civil, Jorge expuso la difícil situación económica por la que atravesaba y Ana pedía su dinero e intereses.
En el ánimo de no trastocar la buena marcha del negocio, Ana planteó en la segunda sesión dar un plazo de tres meses más para liquidar la deuda de 21 mil 200 más 1% mensual al préstamo original.
Jorge aceptó y ambos firmaron el convenio de mediación, con fuerza de una sentencia, y no trastocaron el negocio que les estaba produciendo dinero a ambos.
Podría interesarte: Por no pagar el seguro: Esteban terminó en el MP y Misael en el hospital tras accidente