TULTEPEC. - Tras la de una perrita que había sido llevada a su consultorio y a la cual no pudo salvar de las complicaciones que le causó un hueso que se le alojó en el esófago, el veterinario Héctor Hernández Canas fue asesinado con un cuchillo, presuntamente por los dueños del can.

Foto: Especiales
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Según las primeras investigaciones, fue a mediados del pasado mes de enero cuando Mía, una perrita de 8 años raza Yorkshire, fue llevada por sus dueños, un hombre y una mujer, a la veterinaria ‘Faunaria’ ubicada en el Circuito Hacienda Real de Tultepec 39A, en la colonia Santiago Teyahualco, de este

Ahí, Héctor le realizó el diagnóstico de obstrucción de esófago y les informó a sus dueños del can que era necesario operarla. Sin embargo, los dueños le pidieron tiempo al veterinario para tomar una decisión. La pareja se retiró del sitio y llevo Mía a otro sitio para realizarle otros estudios y confirmar lo que Héctor ya les había dicho.

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Tiempo después la pareja regresó a la veterinaria para que Mía fuera operada. Tras el proceso quirúrgico, la perrita permaneció varias horas bajo supervisión médica, sin embargo, falleció debido a la gravedad de su estado y a que sus dueños habían dejado pasar mucho tiempo para que fuera atendida.

Tras el deceso, el médico veterinario se enfrentó a las amenazas de la pareja, quienes también se dedicaron a desprestigiarlo en redes sociales.

“Mía, una yorkshire de 8 años presentaba una obstrucción en el esófago a la altura de el diafragma, por un hueso de aproximadamente 3cm, se realizaron todos los procedimientos correspondientes llegando al diagnóstico correcto. Los tutores decidieron por su cuenta realizar una serie de estudios para determinar la situación de su mascota confirmando el diagnóstico al que ya se había llegado. Se realizó un procedimiento quirúrgico en el cual pudimos extraer el objeto que obstruía su esófago. Desafortunadamente por el tiempo en el que tardaron en decidir si realizábamos la cirugía, en la fase de recuperación la mascota presentó una complicación durante la noche, lo que le ocasionó un paro cardiorrespiratorio. La negligencia no es por parte nuestra”, comentó Héctor el pasado 22 de enero, en su portal de Facebook, ante las acusaciones en su contra a través de redes sociales.

Además, el veterinario habría realizado una denuncia oficial ante la Fiscalía mexiquense, por amenazas y extorsión, ya que al parecer la pareja le había exigido un pago económico por la muerte de Mía, a cambio de no “hacer la bronca más grande”.

Días después, de buscar aclarar la situación a través de redes sociales, Héctor fue víctima de un ataque, presuntamente cometido por la pareja, donde resultó con heridas hechas con un arma punzocortante.

Fueron varios días en los que el veterinario estuvo grave en un hospital, hasta el pasado 9 de febrero falleció a causa de sus heridas.

Esta muerte provocó la molestia entre el gremio de veterinarios, quien también se hizo presente en redes sociales exigiendo justicia por su compañero.

La profesión veterinaria es un pilar fundamental en el bienestar animal y en la salud pública. Los médicos veterinarios trabajan diariamente con un profundo compromiso hacia la vida y el bienestar de sus pacientes, enfrentando situaciones de alta complejidad médica y emocional”, escribió el personal del Colegio Mexicano de Médicos Veterinarios.

Aunque los dueños del can, principales sospechosos del homicidio del veterinario están plenamente identificados, hasta el momentos las autoridades no han realizado su detención.

Foto: Especiales
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