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CIUDAD DE MÉXICO.- De nueva cuenta calles y avenidas de la ciudad amanecieron con inundaciones por la intensidad de la lluvia de hoy por la madrugada.
Una de las principales salidas de la oriente se encuentra anegada en hora pico. Se trata de la Calzada Ignacio Zaragoza, en inmediaciones de la colonia Juan Escutia, en Iztapalapa.
Ahí el agua estancada obstruye al menos tres carriles e impide que los vehículos ocupen toda la calzada.
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Aunque bomberos destaparon la alcantarillas para que el agua baje, la zona continúa anegada.
Así quienes circulan de la zona Oriente para dirigirse al centro encuentran una fila de automóviles y motociclistas que avanzar por la Calzada.
Lo mismo ocurre en los carriles del Circuito Interior en Avenida Río Consulado, en Venustiano Carranza en donde el agua impide el paso por cuatro de los cinco carriles que van del centro hacia el Aeropuerto.
En ese sitio también los bomberos intentan abrir las alcantarillas para que el agua corra.
Y por segundo día, el bajopuente Avenida canal de Río Churubusco y el eje 1 Norte Manuel Lebrija, en Venustiano Carranza, permanece inundado.
No es un encharcamiento sino una acumulación de agua y basura que sube a unos dos metros de altura.
Ayer ese sitio fue cerrado durante todo el día debido a que el agua bajó de nivel hasta casi las 8:00 de la noche. Tras unas cuantas horas abierto, la lluvia de la madrugada volvió a anegar el camino.
En el Metro de la Ciudad, el panorama no es distinto. El agua ingresó a andenes y pasillos de las estación Pantitlán de la línea 9 y la línea A.
Ante la anegación dentro de la estación, los usuarios, entre ellos personas de la tercera edad, caminan sobre tranfitambos que fueron colocados para que los viajeros ingresen al Metro.
Además la estación Hangares de la línea 5 permanece cerrada hasta nuevo aviso debido a la acumulación de agua en el exterior de la estación. El resto de las estaciones de la Línea 5 se encuentran abiertas.
En el aeropuerto internacional de la Ciudad de México, los vuelos de salida y llegadas fueron suspendidos por segundo día consecutivo.
A las 2:13 de la madrugada se interrumpieron las operaciones en las dos terminales y esto provocó que los viajeros retrasen sus viajes.
Mientras los pasajeros intentan conseguir vuelos para dejar la Ciudad de México, los empleados del aeropuerto trabajan en las pistas de aterrizaje para desalojar el agua acumulada.
