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Una noticia ha conmocionado a la industria artística, luego de que durante la madrugada de este domingo 28 de diciembre se diera a conocer que Brigitte Bardot, la famosa actriz del cine de oro francés, falleció a los 91 años tras enfrentar diversos problemas de salud. La estrella, considerada una de las figuras más influyentes a nivel mundial, abrió paso a nuevas formas de expresión y libertad femenina en una época en la que la independencia de la mujer era duramente juzgada, dejando un amplio legado tanto en el cine como en el debate público por sus polémicas posturas políticas y sociales.
La información sobre su fallecimiento fue confirmada a través de un comunicado emitido por la fundación que ella misma dirigía:
“La Fundación Brigitte Bardot anuncia con inmensa tristeza el fallecimiento de su fundadora y presidenta, la señora Brigitte Bardot, actriz y cantante de renombre mundial, que decidió abandonar su prestigiosa carrera para dedicar su vida y su energía a la defensa de los animales y a su Fundación”, indicó el comunicado enviado a la AFP.
Hasta el momento, se sabe que Bruno Jacquelin, representante de la Fundación Brigitte Bardot para la protección de los animales, declaró a The Associated Press que la actriz murió este domingo en su casa, ubicada en el sur de Francia, sin proporcionar mayores detalles sobre la causa del deceso. Asimismo, señaló que aún no se han realizado arreglos para los servicios funerarios o conmemorativos. Cabe recordar que la actriz había sido hospitalizada el mes pasado.
Nace una leyenda controversial: ¿Cuáles fueron sus polémicas?
La muerte de la icónica actriz del cine de oro francés ha acaparado titulares a nivel mundial, al marcar un hito en la historia del séptimo arte. Bardot participó en más de 50 películas, varias de ellas junto a Alain Delon, con quien mantuvo una amistad durante décadas. Ambos fueron considerados sex symbols de su época gracias a su atractivo y magnetismo en pantalla. Con su partida, el cine francés suma la pérdida de dos de sus figuras más emblemáticas, y tras su fallecimiento, las polémicas que marcaron su vida pública han vuelto a surgir.
La actriz se retiró de los reflectores a los 39 años para dedicarse por completo al activismo en defensa de los animales. Sin embargo, a lo largo de los años realizó diversas declaraciones que evidenciaron sus posturas frente a distintas problemáticas sociales. En sus últimos años, Bardot se convirtió en una figura altamente polarizante, debido a su apoyo a la extrema derecha, en particular a Marine Le Pen, así como por múltiples condenas judiciales por incitación al odio racial y declaraciones xenófobas.
Desde la década de los noventa, criticó de manera reiterada la presencia de musulmanes en Francia, a quienes calificó como “una población que nos está destruyendo”. Sus declaraciones más controvertidas surgieron a partir de su oposición al sacrificio ritual de animales (halal y kosher), lo que derivó en insultos hacia las comunidades musulmana y judía. En 2021, fue multada con 20 mil euros tras referirse como “salvajes degenerados” a los habitantes de la isla francesa de La Reunión, argumentando presunto maltrato animal en la región.
En 2018, Bardot también generó controversia al calificar a las actrices del movimiento #MeToo como “hipócritas y ridículas”, al sugerir que muchas “coqueteaban con productores” para obtener papeles y que las denuncias de acoso eran, en su mayoría, “interesadas”. Asimismo, en su libro A Cry in the Silence (2003), lanzó comentarios ofensivos contra hombres homosexuales, lo que le valió fuertes críticas por parte de organizaciones defensoras de los derechos civiles.
Finalmente, en sus memorias, la actriz causó gran conmoción al describir su embarazo como un “tumor canceroso” y asegurar que hubiera “preferido parir a un perrito” antes que a un ser humano. Estas declaraciones derivaron en una demanda legal interpuesta por su propio hijo, quien alegó daños emocionales.
