La forma misma en que Trump habla de los migrantes latinos, como delincuentes y violadores, ha perpetuado estereotipos negativos que impactan profundamente en la percepción pública y fomentan la discriminación hacia cualquier hispano en la Unión Americana, sin importar si es ciudadano de Estados Unidos o incluso si nació en suelo estadounidense.
Para este segundo periodo, no se prevé una situación diferente. La promesa de deportación masiva de migrantes, la presión a autoridades estatales y locales para cooperar con la justicia, temen, puede convertirse en una cacería donde no sólo quedarán atrapados los indocumentados, sino residentes legales.