La condición de concubinato entre Carmen y José los llenaba de dudas ahora que su relación no daba para más, tras 15 años de relación.
Desconocedores del derecho, no atinaban cómo proceder, pero sabían que lo más importante en su separación eran sus hijos Gabriel y Sergio, para asegurarles lo mejor.
Pasaron unos meses sin saber cómo dar los primeros pasos, hasta que en una charla con su familia, a Carmen le dijeron que no habría complicación si acudía al Centro de Justicia Alternativa (CJA) del Poder Judicial de la Ciudad de México (Niños Héroes 133, colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc) a tratar de firmar un convenio de mediación con José, mediante el cual establecieran acuerdos sobre la pensión alimenticia para sus hijos, guarda, custodia y el régimen de visitas y convivencias.
Dubitativa, comentó la situación con José, quien desde el desconocimiento le dijo que eso sonaba muy bonito para ser cierto, y que lo más seguro es que tuvieran que hacerlo pagando abogados.
Carmen, movida más por la curiosidad que por el convencimiento, acudió a la sede del CJA donde le indicaron que la situación que buscaba arreglar era perfectamente mediable, de manera gratuita, sin la necesidad de abogados.
Contó lo sucedido a José, y este, aún entre dudas, aceptó acudir, pues le urgía resolver la situación.
Bastaron dos sesiones más de mediación para firmar el convenio, en el que estipularon la pensión alimenticia para Gabo y Checo; la guarda y custodia a favor de Carmen, y fijaron los días de visitas y convivencias de José con los niños.
Firmando el documento, Carmen y José agradecieron el servicio prestado por el CJA y consolidaron la separación en buenos términos.