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Pensaron que nadie se daría cuenta de que habían matado a una mujer; sin embargo, gracias al monitoreo de cámaras de seguridad de la Ciudad de México lograron atrapar a los hermanos José y Juan cuando transportaban en una maleta y una hielera con restos humanos, en calles de la alcaldía Iztapalapa.

Se trataba de Mayté, una enfermera que hace unos días había sido reportada como desaparecida.

En un principio, José había señalado que era su novia; sin embargo, después se supo que apenas tenía dos semanas de haberla conocido y no era su novia. De acuerdo con información policiaca, los hermanos Vallejo y su víctima comenzaron a discutir en una borrachera, porque Mayté llamó al 911 para acusar que José golpeaba a su pareja, otra mujer.

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 Según el implicado, la enfermera lo amenazó con traer gente para asesinarlo. Él aseguró que había visto fotos de ella portando armas.

Sin embargo, para la policía, ese solo fue el pretexto para que José acabara con su vida.

Las investigaciones señalan que José tomó del cuello a Mayté para asfixiarla.

Una vez que dio su último aliento, su hermano Juan lo ayudó a destazarla, para después meterla en bolsas de basura; posteriormente, la guardaron en la maleta y la hielera.

Existía una carpeta de investigación por la desaparición de Mayté y el último lugar a donde fue ubicada era la casa de los carnales, en la calle Cerro del Veladero, en la Ermita Zaragoza.

Ahí apuntaron las cámaras y, al dar con ellos, descubrieron lo que hicieron con la pobre mujer.

 

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