En una llamada telefónica, Verónica escuchó el grito de ayuda de su papá y hermano, también los disparos que los mataron. Hugo, el esposo de la mujer, los asesinó y huyó del lugar.
Ayer por la mañana, el homicida llegó armado a la casa de su suegro Martín.
Ahí, discutió con el hombre y peleó con su cuñado Marco Antonio.
La familia fue testigo de la agresión ocurrida en el número 2158 de la calle Guadalupe Victoria, en el pueblo de Santa Cruz, en Iztapalapa.
Lee también: Fallece luchador profesional tras estrellarse con un poste de la CFE
¿Cómo ocurrió el doble homicidio en Iztapalapa?
La hija del homicida vio a su padre amagar a su abuelo y tío. Pero antes de que la menor pudiera pedir ayuda, fue Martín, el suegro, quien logró llamar por teléfono a su hija.
Él le decía que acudiera a la casa para tranquilizar a Hugo porque estaba armado y los amenazaba con matarlos. Antes de terminar la llamada, Verónica escuchó disparos y gritos de la menor.
Por eso, la mujer se trasladó a la casa de sus parientes a indagar qué había ocurrido. Ahí, en la sala del domicilio se encontró a su padre, a su hermano lo halló en una de las habitaciones.
Con el botón de pánico instalado en la colonia, los vecinos pidieron ayuda de los policías. Y es que por los gritos de la familia y los disparos, supieron que había ocurrido el crimen.
Después de que las patrullas y ambulancias llegaron al lugar, los habitantes se enteraron del doble homicidio y de que el yerno habría lograrlo escapar.
El padre de la mujer tenía 64 años y era dueño de una tortería llamada “Las Perronas”, aledaña a la casa; su hijo, de 37, también trabajaba en el negocio.
Los agentes buscan en las cámaras de vigilancia de la zona para dar con el doble homicida.








