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Orlando era un empleado del IMSS y fue asesinado en la puerta de una casa en Tlalpan donde vivían su esposa e hijos. Él esperaba a la mujer para hablar sobre el divorcio que estaban por tramitar, cuando un hombre se acercó, le disparó y huyó a pie.
Además, Orlando era un expresidiario que, tras años de libertad, logró ser empleado de la clínica 32 del Seguro Social. El miércoles por la noche acudió a la casa donde vivía su aún esposa, en la colonia San Pedro Apóstol.
Eran casi las 11 de la noche cuando una familiar lo recibió en la puerta del domicilio, en Sabino y Tlalayote.
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Ahí le informó que sus hijos y su mujer habían salido y que pronto llegarían.
Por eso, él decidió esperar en la puerta de la casa y acompañado de la familiar con la que platicaba del divorcio que estaba por firmar. Ambos notaron que a unos metros estaba un hombre que los acechaba con la mirada.
Para evitarlo, ingresaron a la vivienda en donde, minutos después, Orlando recibió una llamada de su esposa. Él decidió salir a la calle para contestar.
Aún no respondía, cuando el agresor se le acercó y disparó en la cabeza. La detonación alertó a la familia, que al salir a la calle vio al hombre armado que huía a pie, hacia la zona de San Fernando.Alertados por los familiares, la esposa e hijos se enteraron de lo ocurrido. Ella llegó al lugar a identificar el cadáver y a responder las preguntas de los agentes.
Declaró que su todavía esposo era empleado del IMSS y que desconocía las causas por las que fue asesinado. Por el historial delictivo, los policías supieron que el hombre tenía dos ingresos a la cárcel: uno en 1996 por lesiones y el segundo en 2020 por robo.
