Santa Clara de Asís fue una figura importante en la historia del cristianismo, particularmente en la tradición franciscana, y a pesar de que lo que se cree sobre ella, no hay evidencia histórica de que esta santa tuviera alguna conexión especial con el clima durante su vida.

Santa Clara nació en Asís, Italia, en 1194 y murió en 1253, siendo una de las primeras seguidoras de San Francisco.

Curiosamente es considerada la santa patrona de la televisión debido a una leyenda que cuenta que pudo ver y oír una misa a distancia cuando estaba enferma.

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La tradición de invocar a Santa Clara para detener la lluvia es una creencia popular en muchos países de América Latina.

La oración que se le atribuye para ese cometido es la siguiente:

"Santa Clara, Clara de huevo,

Clara de día,

Que se quite el agua

Y venga la alegría.

Santa Clara, claro el día,

Claro el sol,

Que se quite el agua

Y salga el sol."

Esta oración suele ir acompañada de un ritual popular que consiste en colocar una imagen de Santa Clara boca abajo o de espaldas a una ventana para "despejar" el cielo.

Su festividad se celebra cada 11 de agosto y en muchos lugares del Valle de México les vendría bien su intervención celestial.

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