Más Información
“Una noche fui por un pasaje fijo en La Condesa, donde trabaja como mesero. Ya salió medio entonado y yo, ya había ganado mucho más de lo del día y él estaba más que cubierto con las propinas, ya con ese ánimo, decidimos pasarla bien. Conozco un lugar donde trabajé y me hacen descuento.
“Total, que llegamos al lugar, el ambiente estaba muy bien, chicas, tragos baratos y baile. Al filo de las cinco de la mañana, decidimos pagar la cuenta y retirarnos.
“La cuenta fue considerable, pero razonable; sin embargo, al estar en la calle, dos chicas se nos acercaron para que siguiéramos la fiesta con ellas y no lo dudamos, nos fuimos a un lugar más privado y ya nos despedimos de ellas hasta las dos de la tarde.
“Fue una noche de copas muy divertida y más porque yo no soy casado, así que me puedo divertir cuando quiera”, concluye su relato.
Si deseas ver publicada tu historia en este espacio, manda un correo a rrodolfo68@yahoo.com.mx







