“He recibido muchos ataques y comentarios negativos por ser transgénero. Pero he aprendido a protegerme utilizando la obsidiana”, contó.
Lascuráin, oriunda de Nopalillo, Hidalgo, nos explicó las propiedades de la obsidiana, la cual trabaja su familia de manera artesanal, y detectó que es un material idóneo para absorber y transformar energías negativas.
“Los amuletos me han dado una sensación de seguridad y protección. Me han ayudado a mantener una energía positiva y a no dejar que las malas vibras me afecten”, detalló.
El ritual que (de preferencia debe realizarse durante la luna llena) implica el uso de una piedra obsidiana que debe pasarse por una flama de tres mechas en una cáscara de coco, simbolizando las tres virtudes: salud, dinero y amor. Haciendo afirmaciones y decretos para intencionar su uso.
Yamarash prendió un sahumerio (con un preparado de hierbas), para realizar una limpia espiritual en su cuerpo y depurar las energías negativas que han sido lanzadas hacia ella a través de pensamientos y palabras.

El sahumerio y la piedra se pasó por todo su cuerpo, solicitando que todo lo malo se vaya y que permita que las cosas buenas vengan.
Para finalizar el ritual, la obsidiana se sumerge en agua bendita y se deja al sereno de la noche. Al día siguiente, la piedra se guarda y se lleva consigo como un amuleto protector, activando su energía para resguardar y no dejar que nada malo llegue afectarla.
Este ritual la ha ayudado a mantener una energía positiva y a protegerse de las malas vibras. Así mantiene la paz y la armonía en un mundo lleno de odio y negatividad, inspirando a todos aquellos que sufren de ataques de odio o envidias.