
(Representación de la Última Cena. Foto: Pixabay)
Y es que tras convertirse en el hombre de confianza de San Pedro, lo acompañó, junto con San Bernabé (quien era su primo) a difundir la Buena Nueva de Jesús.
Fue durante su recorrido con los Apóstoles, cuando comenzó a escribir el Evangelio según San Marcos, mismo que era casi una repetición de lo que Pedro predicaba.
A diferencia de San Mateo, quien presenta a Jesús como el Mesías, San Marcos enfatiza en los hechos y no en los discursos del Señor.
Los escritos de Marcos, se dice que fueron los que motivaron a muchos a sentir interés por “El Salvador”, incluso se le considera el más importante de los Evangelios, ya que, al parecer, sirvió de inspiración para los otros tres.
San Marcos predicó en Alejandría, lugar en el que se convirtió en el primer Obispo y ahí también fue donde fue martirizado y arrastrado por las calles. Esta atroz acción la habrían perpetrado los enemigos de la religión, un 25 de abril del año 68 d.C
Sus restos fueron llevados desde Egipto, hasta Venecia, donde se levanta la famosa Catedral de San Marcos, convirtiéndose en su patrono.

(Basílica de San Marcos en Venecia. Foto: Pixabay)
Juan Marcos en la actualidad es representado redactando su Evangelio y a su lado siempre se verá un león alado, pero ¿qué significa eso?
Su Evangelio empieza hablando del desierto y el león era considerado el rey de dichas áreas de tierra.
Otra versión narra que el león se debe a que el Evangelio inicia hablando de Juan Bautista, refiriéndose a él como la voz que clama en el desierto
El Evangelio de Marcos es un tesoro permanente para todos los creyentes, pues ayudó a la gente a saber que Jesús era el Hijo de Dios, que sufrió y murió para salvarnos del pecado y de la muerte.
Sus escritos son la descripción más corta de la vida, muerte, Resurrección, y ascensión de Jesús. Los relatado por Marcos ayudó a Mateo y a Lucas a escribir sus Evangelios en el nuevo Testamento.

(Foto: Pixabay)
El Evangelio de Marcos relata la vida de Jesús de Nazaret desde su bautismo hasta su resurrección. A diferencia de los otros dos sinópticos, no contiene material narrativo acerca de la vida de Jesús anterior al comienzo de su predicación.
San Marcos de León, tú que eres glorioso, tú que todo lo consigues, que amansas a todas las fieras y todos los corazones, calmando, aplacando y dominando a todas las circunstancias que se presenten en la vida:
Hoy acudo a ti para pedir tu ayuda, sólo quiero que el amor pueda regresar a mi vida, ese amor tan verdadero y puro que he perdido que sé que está en un lugar, y quiero que regrese a mí para que me haga feliz.
Aleja a todas aquellas malas influencias de todos aquellos que me desean el mal, aleja todas esas dudas.
San Marcos de León, tú que eres realmente valiente, que te has enfrentado con el dragón, y que pudiste domarlo y calmarlo, haz que ese amor que es mío se dé cuenta de que lo estoy esperando, para que regrese y hagamos una amorosa y feliz familia.
Te pido que le pidas a Dios en mi nombre, que seas mi mediador, y si puede permitir la reconciliación para que recupere mi hogar.
Amén.







