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A esta persona se le vio en algunas fotografías compartir momentos personales con la creadora de contenido, sobre todo en Colombia, donde se les miró en una de sus playas.

(Foto: Instagram)
En su defensa, la modelo argumentó en una entrevista con Yordi Rosado que, si bien tuvo una relación con él, ella desconocía que esa persona estaba involucrada en cosas ilegales, además, eso se dio cuando ella aún no era famosa.
Otro caso fue el de Gaby Castillo, quien participó en Enamorándonos 2018 y actualmente se hace llamar Briela Sanz. A ella se le vinculó con Óscar Andrés Flores Ramírez, mejor conocido como ‘El Lunares’, identificado como uno de los líderes de la Unión Tepito.
Gaby Castillo fue detenida en 2022 por presunto narcomenudeo, fraude y robo, aunque salió libre por falta de pruebas.
Posteriormente fue aprehendida junto a José Hareff Soto Jiménez, ya que ambos intentaron sobornar a agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la CDMX, ya que no acreditaban la propiedad de la camioneta en la que se trasladaban.
La pareja de Castillo pertenecía a la banda de Los Soto y la SSC indicó que era parte de un grupo delictivo dedicado a la venta de droga, cobro de piso, y otros delitos en diferentes puntos de la capital. En el vehículo en el que iban había 239 dosis de cocaína y marihuana.
No sólo las mujeres de Enamorándonos estuvieron en el ojo de la polémica. Harold Steve Quezada, de Costa Rica, quien participó en el programa fue detenido en 2020 donde lo acusaron de robo y narcomenudeo, ya que oficiales le confiscaron 50 bolsas con marihuana y 40 con coc*ín*. Además, lo señalaron de pertenecer a la Unión Tepito.
El venezolano Erik Sisco, quien ‘también buscaba el amor’ fue uno de los panelistas en 2018. Lo aprehendieron por llevar sustancias ilegales, pero fue puesto en libertad bajo el delito de posesión simple de narcóticos para uso personal.
Otros que no corrieron con tanta suerte fueron Brian del Prado, pues fue asesinado a los 29 años en 2019 cuando salió de un bar en la alcaldía Coyoacán. El ataque fue perpetrado por hombres vinculados con la Unión Tepito, mientras que Jonathan Fuentes, fue desvivido cuando intentaba trasladarse en su motocicleta en el Estado de México.
A decir de Antonio Nieto, especialista en investigación periodística de temas de la nota policiaca, narcotráfico y asesinatos seriales, en un video que resurgió por el canal de Youtube ‘La Octava’, los integrantes que tenían una jerarquía dentro de las organizaciones delictivas “empezaron a socializar con este tipo de mujeres que aparecían en realitys shows, pero que realmente no son personas famosas por tener algún tipo de talento musical, artístico, actoral etc., simplemente son productos de un programa de televisión dirigidos a un público específico”, indicó.
Y añadió: “Estas chicas necesitan esta conexión para también ellas escalar en el estrato social, costearse operaciones o cirugías plásticas, costearse carros, joyas y un tipo de vida a la cual no estaban acostumbradas, porque la mayoría de las chicas y chicos que participaron en los realitys, no provenían de un estrato alto. Si fuiste pobre buscas ser rico, millonario. Así establecen relaciones, conexiones, compadrazgos con otro tipo de personas para ellos sentir que están escalando en el estrato social”, mencionó.
