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Rommel Pacheco tiene 113 días al frente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
Desde que llegó a este puesto, se comprometió a lograr “una transformación en la que todos se dediquen a lo que tienen que hacer: un atleta a entrenar y el entrenador a preparar al atleta”, porque ellos serán quienes evalúen esta administración.
El exclavadista confesó a este diario que, personalmente, “el sentir de los deportistas” será su verdadero parámetro para saber si las decisiones que tome son correctas.
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“No espero que todos hablen maravillas de Conade. Mucha gente hablará bien, habrá uno que otro que a lo mejor se le redujo su beca, porque tuvo mal resultado, y se va a quejar; es normal”.
Recalcó que su intención primordial “es ayudar a los atletas. Me asignaron para apoyarlos y dejar un legado positivo, para que digan que esta administración fue la mejor”.
Confía en lograr ese objetivo, porque su gestión en la Conade se caracteriza por la “apertura, transparencia e innovación. Tengo una preparación académica y conozco el deporte”.
Más allá de los resultados deportivos, Pacheco señaló que —en este sexenio— buscará “sentar la base de lo que queremos en México en el tema del deporte, para que el que venga la tenga más fácil”.
RESOLVIÓ LAS BECAS
Tomar la dirección en la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte implicó a Rommel Pacheco enfrentar la problemática de becas que dejó la administración pasada, pero asegura que ya lo tiene resuelto.
“Para este inicio de año, ya va a haber modificaciones [en los tabuladores]. Algunos atletas tendrán un incremento y otros unas disminuciones, pero se está buscando que esas disminuciones no sean tan drásticas y que se puedan mejorar”, comentó el exclavadista olímpico.
El directivo puntualizó que, junto con su equipo de trabajo, prioriza “en el proceso de transición que las becas continuaran sin las bajas como venían en las reglas de operación”, porque iba a orillar a una gran cantidad de deportistas a dejar el alto rendimiento, así que encontraron “la salvedad para poder extender [los apoyos que tenían]”, mientras llegaban a una solución.
“Cuando se modificaron ciertos tabuladores con todas las áreas, principalmente la de calidad, se buscó el esquema para no perjudicar al atleta; al contrario, ayudarlo”, explicó.
No detalló los montos de estos cambios, recalcó que están pensados para “incentivar a los atletas a que, con un mejor resultado, tendrán una mejor beca y —si tienen algún mal resultado— también va a haber una consecuencia, pero sin que afecte su desempeño”.