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Francia también podría obtener a su multimedallista en una disciplina de equipos, si es que su selección de balonmano, liderada por Nikola Karabatic logra la presea dorada, que sería el cuarto oro para él de forma personal.
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Pero si hablamos de dominio, hay que ver a la selección de Estados Unidos de baloncesto, que aspira a su octavo oro consecutivo y no ha perdido el torneo desde Atlanta 1996.
Otra hazaña es la de la tiradora georgiana Nino Salukvadze, quien vivirá sus décimos Juegos Olímpicos, es decir, lleva 40 años en el mejor nivel de su deporte, no se ha perdido ningunos Juegos desde 1988 y ha sido medallista tres veces.
Cuba podría ver en su luchador Mijaín López un héroe olímpico si gana la dorada, y se pondría más allá de leyendas como Michael Phelps y Carl Lewis, que dominaron sus competencias durante cuatros justas seguidas, pues el isleño va por su quinto metal.
También hay 67 países que buscan su primera medalla olímpica, entre ellos cuatro de América Latina: Bolivia, El Salvador, Honduras y Nicaragua, que lucharán por conseguirla.
Los logros difíciles de romper para la trigésima Olimpiada son varios, iniciando por el del Rey de los Juegos, Michael Phelps, quien con sus 28 medallas olímpicas, entre ellas 23 de oro, es complicado que alguien se le acerque.
La velocidad y el récord de los 100 metros de Usain Bolt parece inalcanzable y los candidatos a llevarse el oro este año están lejos del tiempo del hombre más rápido del mundo.
Marjorie Gestring, la medallista de oro más joven de la historia, que obtuvo el oro desde el trampolín de 3 metros en Berlín 1936 a los 13 años y 267 días, no será superado en esta edición, como tampoco las más de mil medallas de oro de Estados Unidos que alcanzó en Río 2016, y hoy ya va en mil 183.
