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EL VORAZ: El domingo pasado se oficializó la traición y, a su vez, la llegada del diputado Luis Chávez a las filas de Morena en el Congreso de la Ciudad de México.
De un político se puede esperar todo, es mucho exigirles coherencia, sobre todo cuando tienen posiciones desde las que disfrutan del poder y de los recursos.
En el caso de Chávez, su gente tenía varias posiciones en Tlalpan, desde direcciones hasta la administración de espacios, era casi, casi el panista consentido, pero cuando llega la voracidad, no se repara en la traición.
CEGUERA EN MORENA: Y precisamente hablando de voracidad, ayer al entregar la impugnación de la anulación en la alcaldía Cuauhtémoc, la candidata ganadora Alessandra Rojo de la Vega reparó en que varios personajes, opinadores y simpatizantes de Morena han insistido en que lo que hacen Catalina y Ricardo Monreal va más allá de la política, y nada tiene qué ver con luchar contra la violencia de género, es puro interés personal.







