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Pero antes de entregar tu aguinaldo a las garras de las supuestas promociones de almacenes, tiendas, bazares y demás destinos impulsivos para el dinero que has chambeado todo un año, analiza estas tres opciones para gastar inteligentemente tu lana.
¿En qué puedes utilizar el aguinaldo para que no se te vaya como agua entre las manos? Los analistas de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) sugieren tres opciones:
1. Pago de deudas. Empieza por las deudas que generan mayores intereses, como los pagos de tarjetas de créditos. Al reducirlas se mejorarás tu salud financiera y vivirás con menos estrés.
2. Recompensa el esfuerzo. Si planeas comprar algún producto o servicio, cuida que sea algo que todos en casa puedan disfrutarlo por el mayor tiempo posible. ¿Qué tal unas clases de natación o una computadora nueva?







