En vísperas de la tan esperada llegada de los Reyes Magos, además de los regalos que Melchor, Gaspar y Baltazar les traen a los más pequeños, en los hogares mexicanos el aperitivo que no puede faltar para cerrar con broche de oro la temporada festiva es: la tradicional Rosca de Reyes. Por tal motivo y como una manera de reinserción social este año varias personas privadas de la libertad en centros penitenciarios de la Ciudad de México se suman a una versión singular de la temporada: la elaboración y venta de este pan artesanal hecho al interior de cárceles.

La Subsecretaría del Sistema Penitenciario de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), en colaboración con la marca Hazme Valer Productos Penitenciarios, anunció recientemente la salida a la venta de estas piezas clásicas de la temporada decembrina, elaboradas por personas internas en la Penitenciaría de la Ciudad de México y el Reclusorio Preventivo Varonil Sur.

Las roscas son producidas con ingredientes tradicionales —harina, levadura, mantequilla, huevo y frutas cristalizadas— y siguiendo estándares culinarios que forman parte de un programa de capacitación laboral en panadería. El curso está avalado por la propia Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo, a través del Instituto de Capacitación para el Trabajo de la CDMX, y busca ofrecer herramientas útiles a los participantes dentro y fuera de la prisión.

Lee también:

Poco más de 80 presos y presas participan en este proyecto, que no solo contempla la elaboración del pan, sino también actividades asociadas como el diseño e impresión de empaques —también realizados por internos capacitados en talleres especializados—.

Venta al público

Las roscas de reyes elaboradas en prisión se venden al público general en puntos específicos de la Ciudad de México a precios que rondan los 189 pesos por pieza. La venta de este producto comenzará este lunes 29 de diciembre en dos puntos de distribución: la sucursal de San Antonio Abad, ubicada en Calzada San Antonio Abad 130, planta baja, colonia Tránsito, y el edificio sede de la SSC, en la calle Liverpool 136, colonia Juárez, ambos en la alcaldía Cuauhtémoc.

Los ingresos y la visibilidad de estos productos están pensados para impulsar la inserción social y laboral, así como para mostrar que la capacitación técnica puede traducirse en oportunidades reales fuera de los reclusorios.

La Rosca de Reyes, consumida en México cada 6 de enero para celebrar la Epifanía, es mucho más que un pan dulce: es un símbolo cultural profundamente arraigado en la identidad mexicana. Que ahora se prepare bajo supervisión penitenciaria y se ofrezca al público en general marca una curiosa intersección entre tradición, justicia y economía social.

Google News

TEMAS RELACIONADOS