Tras la polémica surgida este domingo en el marco del Día de las Madres, celebrado en Reino Unido, la Princesa de Gales, Kate Middleton, reconoció su error públicamente al querer editar una fotografía familiar que no hizo más que levantar especulaciones y teorías de conspiración sobre su estado de salud.

Cuando la extraña fotografía fue colgada en las cuentas oficiales de la monarquía británica,de inmediato surgieron preguntas de todo tipo, desde por qué la muñeca de la princesa Charlotte no coincidía con la manga de su abrigo, hasta los extraños dedos del príncipe Louis.

Cabe mencionar que la mentada imagen fue la primera publicada desde su cirugía abdominal en enero. 

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El error real resultó en otra explosión pública de teorías de conspiración.

Anoche, el Palacio enfrentó una creciente presión por la debacle con acusaciones de que había dañado la confianza del público. 

La disputa eclipsó el servicio del Día de la Coronación de ayer en la Abadía de Westminster, que estuvo a cargo de la Reina Camilla por primera vez, acompañada por el Príncipe William, en ausencia del Rey mientras éste se somete a un tratamiento contra el cáncer. 

Las cosas se volvieron más serias cuando la respetada agencia internacional de fotografía AP emitió un aviso de "eliminación", pidiendo a los clientes que borraran la imagen y diciendo: "Al examinar más de cerca, parece que la fuente ha manipulado la imagen". 

El Palacio de Kensington quedó completamente desprevenido y rápidamente se negó a hacer comentarios, diciendo que "no se involucraría" en el tema.

¿REAPARICIÓN FORZADA?

Ayer, Kate fue vista en el asiento trasero de un automóvil con su esposo cuando salía de Windsor para viajar a Londres para dos compromisos públicos. 

Se entiende que se dirigía a una "cita privada" y no acompañó a William en público. 

Sin duda, la foto fue objeto de un aviso de eliminación de varias agencias acreditadas debido a las modificaciones.

Kate había mirado por la ventana mientras William parecía leer algunas notas en su teléfono en lo que salían de los terrenos del Castillo de Windsor en un Range Rover azul que luego dejó a William en la Abadía sin ella. 

No se esperaba que la Princesa fuera vista en público hasta después de Pascua tras una cirugía abdominal y dos semanas en un hospital privado de Londres en enero.

Foto: (X)