Hace unos días, en Mérida, en el corazón de Yucatán, tuve la oportunidad de visitar el museo de Jorge Moreno, un investigador que lleva décadas explorando lugares paranormales, especialmente en este estado mexicano, y coleccionando piezas relacionadas con experiencias sobrenaturales.

En su museo se exhiben objetos que han sido rechazados por sus dueños debido a la inquietante actividad paranormal que presentan, así como piezas utilizadas en rituales de brujería. Según explicaron durante el recorrido, Jorge Moreno ‘trabaja’ estos objetos para contener su energía negativa y garantizar que no sigan causando daño, permitiendo que puedan ser expuestos al público de manera segura en el Museo Paranormal.

Al inicio del recorrido se encuentra un muñeco que casi comparte mi nombre: se llama Yohan. Este muñeco llegó a las manos de Jorge Moreno en 2017, proveniente de Guadalajara, Jalisco. Según la historia, en 2013 los hijos de un hombre con Alzheimer observaron que su padre sonreía frente a la puerta de una tienda al contemplar este muñeco. 

Lee también: Luis Miguel se casa con Paloma Cuevas y comparten imágenes de la boda

figuras-paseo-paranormal.jpg
figuras-paseo-paranormal.jpg

Foto: (Especial

Conmovidos, se lo compraron, y el hombre lo bautizó como ‘Yohan’ en memoria de su hermano menor, quien falleció a los 7 años.

El dueño de Yohan murió en 2016. En las semanas siguientes, su viuda notó que el muñeco cambiaba de lugar inexplicablemente y que provocaba tanto miedo en sus nietos que estos dejaron de visitarla. Por esta razón, decidió donarlo al museo de Jorge Moreno. 

Desde entonces, el investigador asegura haber constatado movimiento en el muñeco en al menos diez ocasiones, atribuyéndolo a que, según él, es ocupado por “el alma en pena del difunto Yohan”.

Una de las áreas más inquietantes del museo alberga muñecos reales de vudú y estatuas africanas con dientes humanos. Sin embargo, la figura más emblemática de la colección es la muñeca Caty, la primera pieza que formó parte del museo.

museo-jorge-moreno.jpg
museo-jorge-moreno.jpg

Foto: (Especial)

Jorge Moreno adquirió a Caty en 2008, luego de que una familia de Dzitnup, cerca de Valladolid, reportara que su muñeca se movía sola e incluso intentó dañar a una niña. 

Según la familia, intentaron quemarla, pero el juguete ‘saltó’ de la fogata. Según la investigación de Moreno, la muñeca estaba vinculada a un ‘embrujo llamado afromayombe’, cuyo objetivo era animar un objeto inerte para perturbar a sus víctimas. Cada 25 de enero se celebra el cumpleaños de Caty con pastel y un pequeño festejo, como un intento de mantenerla tranquila.

Cerca de Caty descansa la muñeca Chary, otro inquietante objeto que acompañó a su dueña, la señora Gely, desde su infancia hasta la adultez. Chary mostraba celos de quienes se acercaban a Gely, lo que llevó a su familia a donarla al museo. Una vez al año, la señora Gely visita a Chary y, según Jorge Moreno, esos días la muñeca se mueve.

El Museo Paranormal de Jorge Moreno en Mérida es un lugar donde puedes descubrir esta y muchas otras historias fascinantes y muy aterradoras.

Google News