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Al ir al médico en un principio le informaron a Mario que su mal era por anginas, después por un tumor. El verdadero padecimiento salió a la luz después de practicarle al joven español un hemocultivo en donde se descubrió un nido de estafilococo, dicha bacteria se encuentra en la piel y accedió a través de los uñeros al torrente sanguíneo.
La bacteria del estafilococo se había anidado en la válvula mitral del corazón, y cada vez que el corazón bombeaba sangre, la bacteria se esparcía por todo el cuerpo, hecho que le provoco embolias en diferentes órganos como los riñones, el bazo y el cerebro.
Ante el grave diagnostico Mario Colomina fue operado de emergencia, con una cirugía de corazón abierto para sustituir la válvula mitral, para su fortuna la operación fue todo un éxito y Mario Colomina se encuentra a salvo, aunque admite que a pesar de esta desagradable experiencia aún no se quita la maña de morderse las uñas.








