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Foto: (Especiales)
A los 21 años, se convirtió en la primera persona en graduarse de una escuela secundaria en Dallas sin siquiera asistir a clases presenciales. Fue aceptado en la Universidad Metodista del Sur en Dallas, después de muchas dificultades con la administración universitaria, y luego ingresó a la facultad de derecho en la Universidad de Texas, Austin. Persiguió su sueño de convertirse en abogado litigante y representó a sus clientes en los tribunales.
Entre sus muchos clientes, Paul representaba a algunos Hells Angels, que se volvieron tan cercanos a él que lo nombraron miembro honorario de la pandilla de motociclistas.
Después de un breve servicio ortodoxo griego, amigos y familiares se turnaron para compartir historias sobre el hombre consumado que fue mentor y consejero para tantas personas.
La tecnología fue su gran aliada, pues un vecino describió a Alexa, la máquina de voz con inteligencia artificial, como una de las posesiones más preciadas de Alexander, y describió haberlo escuchado constantemente pidiéndole que le pusiera música.
Mientras los seres queridos pasaban junto al ataúd para presentar sus últimos respetos, sonó la canción 'Iris' de los Goo Goo Dolls. Alexander fue enterrado inmediatamente después con su amada cuidadora Kathy.
Paul padeció de poliomielitis desde los seis años, en medio de un anormal brote en Estados Unidos que dejó cerca de 21 mil afectados en 1952.
El virus lo dejó paralizado del cuello hasta los pies y le quitó la capacidad de respirar por su cuenta.
A pesar de que los médicos lo desahuciaron, pudo seguir recibiendo oxígeno con regularidad gracias a un aparato cilíndrico que le envolvía el cuerpo.
