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Pese a todos los mitos que se divulgaron sobre el fenómeno, los habitantes de Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Aguascalientes, Guanajuato, Michoacán, Querétaro, Hidalgo, Estado de México, Morelos y el Distrito Federal (ahora Ciudad de México) se organizaron en reuniones y observaron desde las calles y las azoteas de sus viviendas cómo el cuerpo de la luna cubría completamente al “astro rey”.
En movimientos rápidos, varios volteaban hacia el cielo y regresaban la mirada hacia la tierra, por temor a quedar ciegos; las embarazadas colocaban una cinta roja en el vientre y otras más, unas tijeras, pues se creía que los niños nacerían con deformidades. Mientras que los más osados hablaban de que el eclipse era una alerta de la naturaleza porque vendría un gran sismo.
En Teotihuacán cientos se arremolinaron en la Pirámide del Sol para “cargarse de energía” y en algunas comunidades, las aves “se fueron a dormir”. En total, este eclipse recorrió 15 mil kilómetros durante tres horas y 29 minutos.
Cuando el eclipse finalizó, se escucharon algunos gallos cantar como si se tratara del amanecer. Los pájaros salieron de nuevo y los mexicanos regresamos a la normalidad.
Este 14 de octubre México será testigo de otro eclipse de Sol, pero será anular y en el caso de la Ciudad de México se verá de manera parcial —es decir, no se va a oscurecer como en 1991.
La UNAM y el IPN serán algunas de las instituciones que ofrecerán actividades para todo para ver el evento astronómico.
El planetario “Luis Enrique Erro” desde las 8:30 horas estará entregando filtros solares para apreciar el eclipse, habrá una representación digital de éste en el domo de inmersión, observación solar a través de telescopios y la transmisión en línea del eclipse desde Campeche en el auditorio.
(Fotos: X)
Mientras que, en las Islas de Ciudad Universitaria, la máxima casa de estudios, organizó un “Picnic bajo la sombra”, en donde se podrá presencial el eclipse, además de una serie de actividades, como conferencias con especialistas, entre ellos, la divulgadora científica Julieta Fierro, un homenaje póstumo al compositor mexicano Javier Álvarez y la presentación de una pieza emblemática de la compositora estadounidense Laurie Spiegel, además, habrá un planetario y mucho más. Todo iniciará a las 9:00 horas.
Será hasta el 8 de abril de 2024 cuando podríamos presenciar un eclipse total solar que se verá en todo su esplendor en Mazatlán, Durango, Torreón y Monclova.
