Los casos de bullying en las escuelas son lamentablemente una situación que se ha convertido en una constante y este problema si no se atiende a tiempo puede tener consecuencias que merman la autoestima  y el desempeño de quien recibe las agresiones verbales e incluso físicas. 

En medio de ese contexto en días recientes surgió una historia a través de redes sociales sobre una dura lección de parte de una padre de familia hacia su hija como medida disciplinaria. El motivo detrás de este acto fue el descubrimiento de que la joven le hacía bullying a una de sus compañeras de escuela que estaba luchando contra el cáncer.

El video en cuestión muestra a la menor angustiada, llorando mientras su padre utiliza una máquina para rapar por completo su cabello, expresando al mismo tiempo "ya no se puede". Hasta el momento se desconoce el origen de la grabación, pero el video ya ha dado la vuelta por todo el mundo.

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Aunque las intenciones del padre son únicamente darle una lección a su hija, lo cierto es que las formas no han tardado en generar un debate en redes. El vídeo se ha hecho viral con más de un millón de reproducciones y todo tipo de comentarios al respecto: desde los que lo aplauden, hasta los que aseguran que es abuso. 

Bryan Thornhill decidió dar una lección a su hijo de 10 años. Estaba cansado de recibir amonestaciones del colegio sobre su comportamiento hacia otros compañeros. Después de pensar cómo podría corregir sus errores, tomó una decisión: su hijo necesitaba una lección que le hiciera recapacitar. 

Al final decidió que su hijo no podría ir en transporte escolar durante tres días, ya que era allí donde más molestaba a los otros niños. Durante esos días, debería ir corriendo al colegio (hiciera el tiempo que hiciera). La distancia desde su casa hasta el colegio es de casi 2 kilómetros (unos diez minutos corriendo). 

El padre decidió de esta forma que, si su hijo no podía ir en el autobús escolar por molestar a otros niños, tampoco iría en el coche, ya que también molestaba a su hermana pequeña. La mejor lección para él, según este papá, es que se diera cuenta de lo duro que es ir al colegio corriendo y que entendiera que si quería volver al transporte escolar o al coche, debería portarse de forma correcta con el resto. Para que su hijo no se sintiera tan solo, otro día corrió acompañado por su padre. 

Según comentó en publicaciones posteriores su hijo ha cambiado de forma favorable. En el colegio le han informado del cambio positivo en su hijo. Después de esta lección, el niño no ha vuelto a meterse con los compañeros ni en el transporte escolar ni en el colegio.

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