“Me levantaron la blusa en la parte delantera y me vieron el abdomen, ahí se dieron cuenta de mi cicatriz de cesárea, luego, uno de ellos cuando vio mi cicatriz dijo: ‘Así ya no nos sirve’. Luego me dejaron ir”
La joven narró que intentó perderlo, pero éste la seguía insistentemente hasta que llegó un momento en que salió a los torniquetes a comprar boletos y aprovechó para escribirle a varias amigas