Hace poco más de un mes, Ingrid, de 22 años, salió de su casa cerca de las 6:30; un traje sastre de falda, fue suficiente para que su agresor quisiera tocarla
Los agresores entraron, se dirigieron a su mesa y estuvieron discutiendo por algunos minutos, hasta que la víctima decidió levantarse para enfrentarlos
Eder, uno de sus hermanos y sus amigos presenciaron cómo los dos sujetos con quien se acababan de pelear se retiraron unos momentos y volvieron al lugar con una pistola