PREGUNTA

Mi novio es ‘gamer’ y ahora trae la idea loca de que hagamos un ‘speedrun’, o sea, ver en cuánto tiempo logramos que él llegue o yo llegue al orgasmo. A mí me da risa, pero también me preocupa que eso nos vuelva robots. ¿Se vale o es mala idea? Renata A.

RESPUESTA

La idea suena curiosa porque viene del “gaming”, pero sexualmente puede ser una experiencia divertida si ambos le entran como un juego y no como obligación. Hacer un “speedrun” es básicamente lo mismo que un rapidín con cronómetro en mano con risas, adrenalina y morbo en el juego. Pero ojo: si se vuelve costumbre, pueden caer en el sexo mecánico, donde el objetivo es ganar tiempo y no disfrutar. Lo ideal es tomarlo como un experimento erótico ocasional: un día se acelera todo… y otro día se hace lo contrario: ‘slow sex’ a conciencia. Explícale que tú no eres nivel de videojuego, eres una persona con ritmos y deseo propio. Si se usa como dinámica divertida, suma; si se usa como métrica de desempeño, resta.

PREGUNTA

A veces mi vulva huele rico, suavecito, casi a nada y otros días huele más fuerte, como ácido o metálico. No es feo, pero sí es distinto. ¿Es normal que cambie tanto o indica infección? Rocío L.

RESPUESTA

Chío, tu vulva no es aromatizante de ambiente: es un ecosistema vivo, y como tal, cambia. Así que es completamente normal que algunos días huela casi a nada, otros huela más ácido, otros más suave y otros un poquito metálico (sobre todo cuando la menstruación está cercana). Todos estos cambios se deben al pH, a las hormonas, a la ovulación, al sudor, a la dieta e, incluso, al nivel de excitación. Mientras el olor no sea fuerte, a pescado, muy penetrante o acompañado de comezón, ardor o flujo extraño, no hay infección. La vulva no debe oler a flores ni a nada artificial. Debe oler a vulva, que es sinónimo de salud. Si todo es cíclico y sin molestias, disfruta tu cuerpo sin miedo.

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