RELATOS ERÓTICOS

La ocasión que Lulú Petite se echó a dos clientes en un día

Querido diario: Omar es un poquitín gordo. Vive solo. Está recostado y sonríe cuando…

La ocasión que Lulú Petite se echó a dos clientes en un día

(Foto: El Gráfico)

Sexo 13/02/2024 17:14 Lulú Petite Actualizada 17:15
 

Querido diario: Omar es un poquitín gordo. Vive solo. Está recostado y sonríe cuando mete su mano rechoncha entre mis piernas. Le doy un beso. Estiro la mano y encuentro su pene ya endurecido.

Me pide que me siente sobre su cara. Le cabalgo la boca mientras él devora mi sexo; se jala el miembro con furia. Gime cuando se viene.

Unas pocas gotas tibias alcanzan mi espalda baja. El resto (la mayor parte) es una hilera de perlas blancas sobre su vientre. Me levanto y le limpio el semen con una toalla húmeda, luego me doy una ducha.

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Cuando salgo de la regadera, recibo una notificación de WhatsApp. Un cliente vio en mi página que estaré pronto en Querétaro y quería información. Ya no me anuncio en otros sitios de internet, sólo en mi página. Allí cuento por dónde voy a andar.

Me despido del gordito con un beso en los labios y me voy, porque tengo en ese mismo motel cita con Edgar, un cliente que ya he atendido.

Bajito, macizo, con rasgos toscos, brazos fuertes y muy potente en la cama. Bien dotado, además. Siempre me pone unas cogidas, que salgo de su habitación con las piernas de gelatina, como venadita recién nacida.

Es brusco, pero competente. No se anda por las ramas con conversaciones banales ni protocolos. Apenas la cortesía básica, antes de ponerme unos cogidones de aquellos.

Me hace el amor con furia. Clavándome en la cama su miembro enorme hasta las entrañas. Lo siento entrar y moverse, mientras su boca me come la piel con urgencia. Mi orgasmo es escandaloso.

Me entretengo en el lobby contestando mensajes. Cuando bajo al estacionamiento, veo a Edgar, el pitudo, pasándole batería al coche de Omar, el gordito. Me río y saludo con la mano.

Los dos me responden y se quedan viendo entre ellos. No me quedo a averiguar qué se dijeron, pero cables no fue lo único que hoy compartieron.

Hasta el jueves, Lulú Petite.

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