En un país tan vasto en historia, creencias y enigmas como lo es México, hacía falta un foro libre, respetuoso y profundo donde los temas más polémicos pudieran exponerse con argumentos.
Ese foro ya existe. Se llama "Cara a Cara: La Noche del Debate", y se transmite semana a semana por el canal 3.3 de televisión abierta, en toda la República Mexicana, a través de Maussan Televisión. Un espacio que tengo el honor de conducir, y donde cada semana tres expertos a favor y tres escépticos se enfrentan con respeto y fuerza para debatir los misterios más profundos que nos rodean.
Desde su primer capítulo, este programa ha dejado huella. Iniciamos con un tema poderoso: la brujería. Se desató un diálogo entre quienes aseguran que es una herencia ancestral y quienes la consideran peligrosa superstición. Fue una noche intensa, llena de emociones y argumentos.
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En la segunda entrega nos adentramos en uno de los temas más polémicos de la historia no contada: la Arqueología Prohibida. Se presentaron piezas halladas en distintas regiones del país, con grabados y formas que remiten de forma clara a seres extraterrestres: cabezas grandes, ojos oscuros, cuerpos delgados... figuras idénticas a las que miles de testigos describen en encuentros cercanos. Incluso una pieza mostraba la silueta de la Virgen de Guadalupe, lo que provocó una oleada de interrogantes.
Los escépticos cuestionaron cada detalle, pero los investigadores defendieron con pasión sus hallazgos. Fue una noche inolvidable.
Apenas el viernes pasado llegó la tercera entrega, quizá la más encendida hasta ahora. El tema fue tan profundo como provocador: ¿Recibe el ser humano información exclusiva de seres extraterrestres? ¿Es real el contacto con inteligencias de otros mundos?
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Los contactados presentes afirmaron, con emoción, que sí. Relataron experiencias íntimas, personales, a veces difíciles de explicar, pero siempre cargadas de sentido. Dijeron recibir mensajes con conocimientos que no sabían previamente, pero que, al aplicarlos en la vida cotidiana, generan resultados.
“Nos entregan información que transforma vidas”, señalaron. Algunos compartieron cómo han ayudado a personas en momentos críticos gracias a estos mensajes, guiados por seres que ellos llaman “hermanos mayores” o “seres de luz”.
Pero los críticos no dieron tregua. Cuestionaron la falta de evidencias, exigieron pruebas contundentes y verificables. Dijeron que estas historias, por más conmovedoras que sean, rayaban en la ciencia ficción. La discusión se volvió encarnizada, emocional, directa, como pocas veces se ha visto en televisión.
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Hubo momentos en que el estudio se llenó de una energía intensa, donde cada palabra pesaba. El escepticismo chocó de frente con la espiritualidad, y el resultado fue una noche que millones no olvidarán.
Eso es lo que hace grande a “Cara a Cara: La Noche del Debate”. Aquí todas las voces tienen un lugar. No se trata de convencer a nadie, sino de abrir el diálogo, de mirar más allá de nuestras creencias personales. Vivimos en una era donde los secretos se desvelan, donde lo invisible comienza a mostrarse. Y para entenderlo, necesitamos conversar, cuestionar, debatir sin miedo. Este programa es una invitación a pensar. A atrevernos a mirar al cielo, a las tradiciones, al pasado.
Cada viernes por el canal 3.3, nos encontramos en ese cruce de caminos donde lo increíble y lo racional dialogan sin censura.
