Las tradiciones católicas tienen sus raíces en cultos mucho más antiguos, y la festividad de la Candelaria no es la excepción. Esta celebración religiosa, que se llevará a cabo este domingo 2 de febrero, llenan de candelas —es decir, veladoras encendidas— las iglesias de todo el mundo para conmemorar la presentación de Jesús en el templo y la purificación de la Virgen María tras el alumbramiento.
La festividad de la Candelaria, también conocida como Las Candelas, se caracteriza precisamente por la presencia de la luz y el fuego, ya que Jesús simboliza, para los creyentes, la luz del mundo. Sin embargo, sus orígenes se remontan a tiempos anteriores al cristianismo. En esta época del año, los días comienzan a ser más largos, por lo que, en su sentido más pagano, estas fiestas están relacionadas con la llegada de la luz y el fin del invierno.
Griegos y romanos celebraban en estas fechas las Antesterias y las Lupercales, respectivamente; ambas festividades incluían el uso de luces encendidas. En el caso de los romanos, se trataba de una celebración iniciática en la que las jóvenes vírgenes encendían velas, un detalle que podría vincularse con la posterior purificación de la Virgen María.
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Por otro lado, antiguas tradiciones celtas también influyen en esta festividad. Los celtas celebraban en esta época una festividad denominada Imbolc, que significa “en el ombligo” y hacía referencia al periodo de lactancia de las ovejas y la llegada de la primavera. Esta tradición incluía el encendido de faroles.
Asimismo, en diversas regiones del mundo, como Extremadura, España, la Candelaria se celebra con hogueras en las calles, donde se queman trastos viejos y muñecos de tela o paja que representan el mal o al demonio. Al arrojar estos objetos al fuego, según la creencia popular, se alejan las malas vibraciones y lo negativo para el resto del año.
Por lo tanto, la Candelaria es considerada una festividad con gran poder simbólico. Cada 2 de febrero, en las iglesias no solo se bendicen las veladoras, sino también a los bebés nacidos durante el año anterior, en un recordatorio de la presentación de Jesús en el templo.
En México, el Día de la Candelaria es una de las celebraciones más entrañables de la tradición nacional. Es un día en el que las familias se reúnen para compartir tamales y atole, un ritual sincrético con raíces prehispánicas. En Mesoamérica, el maíz era considerado un elemento sagrado con el que los dioses creaban la vida. Además, los historiadores señalan que, en el calendario azteca, el 2 de febrero marcaba el inicio de la temporada de siembra, una fecha especial en la que se realizaban ceremonias para pedir a los dioses cosechas y lluvias abundantes.
Así, nuestra cultura es el resultado de una gran fusión de tradiciones provenientes de diferentes pueblos y épocas.