Sin lugar a duda que en los taxis los usuarios suelen olvidar una infinidad de objetos, pero lo que le ocurrió a nuestro amigo Juan Miguel fue increíble.
“Me encontré una pistola y un envoltorio que traía más de 10 mil pesos en la parte trasera del coche, debajo de mi asiento.
“Le cuento que tengo la costumbre de llegar a su casa y lavar el taxi, para al día siguiente salir tempranito a trabajar.
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“Fue de esa manera que, al sacar el tapete, lo sentí pesado, y al jalarlo salió la pistola y la bolsa con el dinero y eso no sólo me sorprendió, sino que me dio mucho miedo.
“Me puse a hacer memoria, porque quise recordar a alguno de mis pasajeros que pudiera haber olvidado esas cosas, no pude.
“El hecho es que pistola y dinero lo guardé en mi clóset y, al otro día, me fui a trabajar, la verdad, con miedo, por temor a que el dueño me ubicara y me fuera a hacer algo.
“Lo cierto es que con el paso de los días se me fue pasando el temor, porque nunca me ocurrió nada malo.
“Y ahora que han pasado dos años, me atrevo a contar esto porque no supe a quién entregarlo y nadie los reclamo; además, el pasado 4 de noviembre vendí mis placas y metí mi coche de Uber”.
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