Vaya escándalo que fue la conferencia de prensa de Maribel Guardia, quien hizo una fuerte embestida contra su nuera Imelda Tuñón, en un ejercicio que lejos de ayudar, perjudica lo construido por años por la querida actriz de Costa Rica.
Con la intención de mostrar su postura, Maribel convocó a los medios de comunicación para explicar el por qué de promover que su nieto esté en su casa y no con su mamá. Insistió en que su nieto necesita una madre que lo proteja y enfatizó que Imelda debe reconocer sus adicciones, además de que, sin reparo, sacó al balcón temas que corresponden a la intimidad de su nuera.
Sin embargo, la conferencia más allá de ser una tabla de salvación dejó la sensación de que Maribel buscaba limpiar su imagen, más que enviar un mensaje de concienciación sobre las adicciones, especialmente porque evitó abordar soluciones concretas para la rehabilitación de Imelda y no presentó testimonios de expertos o familiares que respalden sus señalamientos.
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Su postura fue percibida como una embestida constante contra Imelda, careciendo de sororidad y empatía. Aunque su intención era dignificarse, el resultado fue una exposición pública excesiva de información personal y sensible sobre su nuera.
Maribel también podría haber incurrido en errores al divulgar detalles del proceso sin presentar pruebas contundentes, como dictámenes psicológicos que respalden su versión, informes médicos que acrediten el estado de salud de Imelda, testimonios de especialistas, y afirmó que el menor permanecerá con ella durante 90 días, restando credibilidad al sistema judicial.
Lejos de cumplir su objetivo, la conferencia se convirtió en un manjar para los chismosos, exponiendo innecesariamente a Maribel y mostrando a una abuela solitaria, pues aunque el tema giraba en torno a ella, habría sido más legítimo reflejar la unión familiar que tanto predican, incluyendo a Marcos Chacón, esposo y operador de muchas notas y chismes sobre la familia.
Los comentarios en redes sociales son devastadores y perjudiciales para la carrera de Maribel. No tenían por qué exhibirla. Ahora, de manera innecesaria, deberá esforzarse aún más para deshacerse de la errónea percepción de ser una mujer que le arrebata su hijo a otra madre; destapó una cloaca, de la que le costará mucho trabajo salir. Nos leemos la próxima, aquí donde quizá hablemos de ti.