FORTUNA LE SONRÍE

Si algo le faltaba al todavía presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, era un escándalo que cubriera su propio escándalo.

Y es que recientemente se dio a conocer que el morenista adquirió una casa valuada en 12 millones de pesos, cuando hace menos de seis años él mismo dijo que no tenía dinero, por lo que debía vender parte de su biblioteca para sobrevivir.

La suerte le cambió, y si hay duda de eso de nueva cuenta la fortuna le sonrió porque al enfrascarse en una discusión y jaloneo con el dirigente priista Alejandro “Alito” Moreno, esta bronca se posicionó en la conversación, dejando en segundo término el tema de cómo fue que se hizo de bienes y camionetas de lujo en menos de seis años.

¿EL ORIGEN?

Si bien ayer se calentaron los ánimos en el Senado, esta no es la primera vez que pasa, pero sí será la primera en la que se inicie una denuncia ante la fiscalía por la agresión, y a partir de ella —confirmó el propio Fernández Noroña— con la que se solicitará el desafuero de Alejandro Moreno, así como de sus compañeros Carlos Gutiérrez y Alonso Eruviel.

Pero Fernández Noroña fue más allá y dijo que aceptará la protección que le brinden derivado de los hechos.

FESTEJO PRESIDENCIAL

Tras el último informe de Norma Piña, ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la mandataria Claudia Sheinbaum reiteró que terminó “una era muy cuestionada por sus sentencias, por la corrupción, por la defensa de los privilegios, por el nepotismo”.

A partir del 1 de septiembre, inicia una nueva era en el Poder Judicial, “...eso es lo que tiene que quedar para nuestro país.

Es algo único, una transformación profunda, muy profunda”, insistió Sheinbaum.

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