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Paramédicos revisaron a la mujer, de entre 45 y 50 años, y confirmaron que no presentaba signos vitales. Asimismo, detallaron que le había salido sangre del oído derecho —la cual ya se había secado— y que tenía lesiones tanto en la entrepierna izquierda como en la cintura.
Los uniformados resguardaron el cuerpo de la víctima, quien yacía boca abajo y su cara sobre uno de sus brazos, hasta que acudieron peritos de la Fiscalía capitalina para recabar evidencias.
Confirmaron que la occisa había recibido tres disparos de arma de fuego: en la mandíbula, estómago y omóplato, todos del lado derecho.
Los Servicios Periciales también localizaron cerca del cadáver dos indicios balísticos, sin especificar el calibre, por lo que se presumía que fue llevada hasta el lugar despoblado para ser asesinada.
El cuerpo de la mujer, quien tenía un tatuaje en la parte baja de la espalda y llevaba puestas unas arracadas de plata, fue trasladado como no identificado al anfiteatro ministerial.
La Fiscalía de Investigación del Delito de Feminicidio inició con la indagatoria. Donde fue hallada la víctima no hay cámaras de seguridad.
