Según lo dicho por los vecinos de dicho local, fue cerca de las 2:00 de la madrugada cuando comenzó a escucharse ruido, sin embargo, creyeron que el mismo Carlos quien lo estaba generando, por lo que no realizaron ninguna denuncia.
Al ser entrevistado por las autoridades, Regino aseguró que anteriormente su hijo había peleado con un sujeto que pretendía robarles su puesto de tamales, por lo que se cree que fue este mismo sujeto quien asesinó a Carlos.
Horas más tarde del hallazgo, personal de la Fiscalía acudió al lugar y tras inspeccionar la zona en busca de evidencias que pudieran ayudar a esclarecer el homicidio, realizaron el levantamiento del cadáver del hombre, el cual fue trasladado a instalaciones forenses donde se le realizaría la necropsia de ley, para después entregado a su familia.
En otras noticias de la Ciudad de México, dos jóvenes que caminaban por la orilla de un cárcamo de Iztapalapa, se encontraron con el cadáver de un hombre.
El cuerpo yacía entre la basura y los arbustos del lugar. Ayer por la tarde, dos personas que se internaron en el terreno del contenedor de aguas negras, vieron el cuerpo de un hombre que yacía entre los matorrales.
Al ver que no respondía, pidieron ayuda de policías para que acudieran al lugar ubicado en la colonia Solidaridad el Salado.
Tras recibir la denuncia, los agentes acudieron a la avenida Texcoco en donde encontraron el cuerpo. Era un hombre de unos 40 años sin vida que según los policías, no presentaba signos de violencia.
Por la ropa que el hombre vestía, los policías piensan que podría ser un hombre en condición de calle. Además por la rigidez cadavérica que presentaba, se sospecha que tenía más de un día de haber fallecido.
Durante el tiempo que permaneció en el lugar, nadie se acercó al sitio para tratar de reconocerlo.
El cuerpo del hombre fue llevado como desconocido al anfiteatro de la agencia ministerial.







