CIUDAD DE MÉXICO.- La noche del sábado, Javier Eduardo Torres, de 39 años, alias “El Chupón”, circulaba a bordo de un vehículo Pontiac Chevrolet, color naranja, en compañía de Felipe Camacho Zamora, de 23, por las calles de la colonia Ampliación San Miguel, alcaldía Iztapalapa, cuando fueron atacados a balazos.

Según testigos, minutos antes de la medianoche las víctimas pasaban por el cruce de las calles General E. Andrade y la calle Epigmenio González, cuando fueron interceptados por dos sujetos que viajaban en una moto. Sin mediar palabra, uno de los motociclistas detonó un arma de fuego sobre los tripulantes del auto. 

Tras cometer el ataque armado, los agresores continuaron su camino, dejando a los tripulantes del automóvil agonizando sobre sus asientos.

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Instantes más tarde, policías y paramédicos del SAMU acudieron al lugar, donde confirmaron que ambos hombres ya no presentaban signos vitales a causa de las múltiples heridas de bala que presentaban, provocadas por un arma calibre 9 milímetros.

Aunque aún se desconoce el móvil del doble homicidio, las investigaciones revelaron que “El Chupón”, quien conducía el vehículo, había estado detenido en cuatro ocasiones por robo en pandilla y una más por narcomenudeo. 

Violencia de extremo a extremo en la Ciudad de México

En hechos diferentes, el cadáver de un hombre fue hallado en el cerro del Chiquihuite, en la alcaldía Gustavo a Madero. El cuerpo presentaba disparos en la cabeza.

Ayer por la mañana, habitantes de la colonia Ticomán denunciaron que en las faldas del cerro del Chiquihuite se encontraba un hombre ensangrentado.

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Al llegar al lugar, los agentes de la policía confirmaron la presencia de un joven de unos 30 años que yacía a la orilla de la barda que divide la zona de reserva de la alcaldía y que da hacia la calle Invierno.

De inmediato, los agentes solicitaron la presencia de paramédicos, quienes al presentarse en el sitio, sólo pudieron confirmar la muerte del hombre. 

Al ser entrevistados por las autoridades, vecinos aseguraron haber escuchado balazos durante la noche, pero fue hasta el amanecer cuando hallaron al hombre.

Aunque los vecinos se acercaron para tratar de identificar el cuerpo, nadie logró reconocerlo.

Por eso, el cadáver fue trasladado como desconocido al anfiteatro de la agencia ministerial.