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Tras el accidente, el chofer de 30 años detuvo la marcha y descendió del vehículo para tratar de ayudar a la trabajadora.
Alertados por los testigos, al lugar arribaron paramédicos y policías que sospechaban que la mujer era una ciclista. Sin embargo, fue gracias a una de sus compañeras, que iba a bordo del camión responsable, que Karina fue reconocida.
La trabajadora fue quien se encargo de avisar a los familiares de la joven, quienes más tarde acudieron a la agencia ministerial a reclamar el cuerpo.
Mientras tanto, el chofer fue detenido y trasladado a la agencia en donde declararía sobre lo ocurrido.
Tras el atropellamiento, un grupo de personas, entre ellas Jenny, hermana de Karina, acudieron a las instalaciones de la Fiscalía de Investigación Territorial de la alcaldía Cuauhtémoc, donde colocaron una manta con la leyenda: “No más muertes viales” y exigieron a las autoridades que la muerte de Karina no quede impune, como en otros casos.
