Guerrero.– En Acapulco, la muerte se subió a los taxis y no se quiere bajar. La madrugada de este martes, cerca de la entrada al poblado La Venta, sobre la carretera federal Acapulco-México, fue hallado un taxi abandonado con dos cadáveres a bordo; uno tenía un torniquete en el cuello y el otro estaba desmembrado.
Dos horas después, cerca de ahí, en el poblado de El Quemado fue hallado otro cadáver, también desmembrado. El reporte de la policía indica que fue tirado por hombres armados mientras circulaban en un vehículo.
El lunes, en la colonia Renacimiento, un grupo armado atacó a un taxi colectivo; murieron el chofer y un pasajero que iba a bordo.
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Estos crímenes son la continuidad de una Semana Santa muy violenta en el municipio de Acapulco. Del lunes 14 al domingo 20 fueron asesinadas 27 personas, cinco eran choferes de taxis.
Harta violencia. Además de los asesinatos, las agresiones no paran. La madrugada del Viernes Santo, hombres armados le quitaron a un chofer una Urvan y la quemaron en el centro.
Por la tarde, en la comunidad de San Agustín, fue atacado un sitio de taxis colectivos; en el lugar murió un chofer y una vendedora de comida. Tras estos hechos varias rutas suspendieron el servicio.
Un día antes, un chofer de un taxi colectivo fue asesinado en la colonia Ricardo Flores Magón. El miércoles más de 300 choferes de taxis colectivos y camionetas de pasajeros bloquearon la carretera federal Acapulco-México para exigir seguridad ante la violencia.
Pidieron que el gobierno estatal les garantice la seguridad. Sin embargo, tres horas después del bloqueo fue asesinado otro chofer en el bulevar Vicente Guerrero.
En lo que va de este año, por lo menos 28 choferes de taxis, Urvans y camiones urbanos han sido asesinados en Acapulco; una mujer que trabajaba como checadora también fue acribillada. Pero no sólo ellos, tres pasajeros han muerto en los ataques y siete cadáveres —que no se sabe si eran de choferes— han sido dejados dentro de dos taxis.
También aparecen mensajes con amenazas y señalando a presuntos “matataxistas”. Las autoridades no han dado una explicación de lo que está ocurriendo con los choferes en Acapulco.
A principios de mes, el subsecretario de Desarrollo Político y Social de la Secretaría General del Gobierno del estado, Francisco Rodríguez Cisneros, expuso que se trata de “reacomodos de los grupos que operan aquí en la ciudad”.
Por el temor a la violencia e inseguridad, los taxistas han dejado de circular en algunas colonias; evitan salir de noche y no hacen base para evitar ser blanco de ataques.
Aún así, casi a diario se registra algún hecho violento en su contra. En tanto, la ciudadanía se queda expuesta y sin transporte.