A pesar de las señas de violencia que tenía el cadáver, no hubo gente que se acercara a dar información sobre la hora en que ocurrió el homicidio. Y es que el lugar donde fue hallado el hombre muerto se encuentra en un área casi despoblada.
Ni se acercaron. Tampoco hubo personas que se acercaran para tratar de identificar el cadáver.
Los agentes que atendieron el caso hurgaron entre la ropa que el occiso vestía para tratar de hallar documentos que ayudaran a identificarlo, pero el ejecutado no portaba credenciales ni documentos que sirvieran para reconocerlo.
Sólo se supo que se trataba de un hombre de unos 35 años. Por eso, el cadáver fue trasladado como desconocido al anfiteatro de la agencia ministerial, en donde se esperaba que fuera identificado.