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Sin disminuir la velocidad, el motociclista brincó el tope. El salto y la velocidad hicieron que el hombre perdiera el control del volante y que se estrellara contra la parte trasera de una camioneta de carga que circulaba frente a él.
Cris no portaba casco que lo protegiera del golpe que recibió en el rostro.
Quienes vieron lo ocurrido, se acercaron para ayudar al lesionado. Él, dicen, tenía la cara desfigurada pero aún estaba vivo.
Por eso llamaron a sus familiares y al teléfono de emergencias.
Los testigos dicen que las llamadas sí eran contestadas, pero a pesar de que les decían que los paramédicos estaban por llegar, la ayuda tardó en arribar más de 40 minutos.
Mientras los vecinos esperaban, los familiares arribaron al lugar. A su llegada notaron que el hombre dejó de respirar.
Y sí, cuando los paramédicos llegaron al sitio, solo pudieron informar que el motociclista había fallecido.
Policías también acudieron para detener a Néstor, el chofer de la camioneta de carga que fue trasladado a la agencia ministerial.







