Al ver que entre los pobladores había un hombre que había muerto, los policías ingresaron a las calles del poblado en busca de los homicidas.
Pero para evitar ser aprehendidos, los supuestos homicidas disparaban en contra de los policías. Entre los agentes que realizaban la detención estaba el jefe del sector Topilejo.
El mando fue agredido con una escopeta y los tiros se hacían desde las ventanas de los domicilios del poblado.
Al ver que el policía había sido agredido, los uniformados llamaron a los refuerzos.
Fueron más de 100 uniformados quienes arribaron al lugar para detener a los agresores.
Mientras ocurrían las aprehensiones, el agente herido fue trasladado a la cancha de futbol del poblado. Ahí lo esperaba un helicóptero Cóndor.
Cuando el oficial era trasladado al hospital, murió.
Por ello, tres personas, un hombre y dos mujeres fueron aprehendidas y trasladadas a la sede de la FGJ CDMX.
Para levantar el cadáver del civil, fue necesario que policías capitalinos rodearan las calles del poblado y que impidieran que los pobladores salieran de sus domicilios.