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Por eso, ellos dieron aviso a policías municipales para que acudieran al callejón ubicado a un costado del Campo Militar número 1.
El lugar del hallazgo está situado a unos 100 metros de donde hace dos semanas fueron ejecutados cinco hombres.
Desde entonces vecinos de la zona se niegan a dar información sobre lo ocurrido en el callejón.
Y es que dicen que temen declarar ante la policía por las venganzas de grupos de criminales que en los últimos días han dejado al menos nueve personas ejecutadas.
Aunque se sabe que en el callejón existen grupo dedicados a la venta de droga y que se reúnen en la zona, la policía no vigila el lugar.
Así lo denuncian quienes habitan en el lugar y que se niegan a dar sus nombres. Ellos acusan que a pesar de las matanzas, los patrullajes son nulos y los grupos de narcomenudistas aún operan en las calles del municipio.
Hasta las 10:00 de la mañana, la cabeza continuaba en el lugar sin la presencia de peritos de la fiscalía.
