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Fue en ese momento cuando, sin mediar palabra alguna, le dispararon. Los tiros fueron fulminantes ya que le dieron en la cara y el cráneo.
Una vez logrado el asesinato, los motociclistas emprendieron la huida a toda velocidad.
Todo esto sucedió a un costado de una capilla dedicada al santo de origen libanés, el cual tiene muchos devotos en el barrio.
Debido a que el muchacho era del rumbo de inmediato fueron avisados de lo ocurrido sus familiares y amigos, quienes llegaron al sitio donde quedó sin vida.
Fue su novia quien le dijo a las autoridades su nombre, el chavo conocido como “El Negrito”, era un estudiante de preparatoria en línea.
Sin embargo, no tenía buenas compañías ya que, de acuerdo con testimonios recabados, se juntaba a tomar con sus cuates en la calle Ebanistería y Jardineros, cerca de donde fue ejecutado.
En redes sociales sus amigos y familiares le dedicaron palabras de despedida. “Ya eres un angelito más, hermanito, descansa en paz, nos veremos pronto”, le escribieron.
