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Con información de Salvador García Soto, columnista de El Universal.
Pese al apoyo que Duarte le dio para que se encargara de su despacho, el elegido fue Rafael Mollinedo, quien debido a las presiones y amenazas de muerte que sufrió de las “mafias huachicoleras” que operan y controlan las aduanas federales más importantes, sólo duró seis meses en el cargo tras a presentar su renuncia, luego se fue de embajador ante la OMC, en Suiza.
Una de las probables causas por las que no llegó a ser elegido como directivo fueron sus nexos con el empresario huachicolero Sergio Carmona, quien era señalado por participar en negocios chuecos en la aduana de Reynosa, Tamaulipas.
La cercanía de Carlos Narváez Romero con la cúpula de la 4T no es reciente, ya que el también sobrino del director de Pemex, Octavio Romero, es amigo de la infancia de los tres hijos mayores del Presidente.
Incluso, existen versiones emanadas en redes sociales que aseguran que el exfuncionario ejecutado en la alcaldía Miguel Hidalgo, estaría ligado también al exgobernador de Tabasco y exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López.
El día que lo asesinaron, su esposa dijo que era aspirante para el puesto de Director General de Aduanas.
