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Al ser descubierto por la mamá de la joven, el acusado también acuchilló a la mujer, quien se debate entre la vida y la muerte en un hospital.
Y es que en el departamento que donde vivía las autoridades hallaron restos óseos de otras personas, así como algunos cráneos e identificaciones de sus víctimas. Se cree que algunos cuerpos de sus víctimas pudieron ser desaparecidos a través de procesos químicos.
Miguel, según fuentes extraoficiales, tenía un diario en el que apuntaba sus crímenes y con precisión relataba cómo operaba.
Al parecer la joven había sido acechada hace tiempo por su homicida, quien esperaba encontrarla sola para atacarla.
Fueron elementos de la Fiscalía capitalina quienes catearon el departamento de Miguel “N”, donde hallaron cinco cráneos y decenas de identificaciones.
Entre las víctimas de Miguel “N” estarían estudiantes, sexoservidoras y compañeras de trabajo.
Aunque el detenido, tenía más de diez años viviendo en el departamento número 4 del edificio, ubicado en la calle Primera Cerrada de 16 de Septiembre, en la colonia La Cruz Coyuya, en Iztacalco, vecinos del hombre aseguraron que a pesar de conocerlo de vista, jamás tuvieron alguna conversación con éste.
Otros más, aseguraron que en 2015, Miguel “N” vivió con una mujer por casi un año, después ella desapareció. Por lo que ahora las autoridades investigarán la relación del acusado con esta desaparición.
